Este kuripé artesanal está elaborado en bambú natural, mostrando dos tonos distintos: uno claro y suave, y otro con un patrón moteado más oscuro, que le aporta carácter y autenticidad. Su estructura en forma tradicional de “V” está cuidadosamente envuelta con hilo en tono azul petróleo, creando un acabado limpio y armonioso.

En la parte frontal destaca un caracol cauri central, símbolo de conexión con lo ancestral y lo natural. A su alrededor cuelgan delicados adornos compuestos por cuentas en tonos jade, blanco y morado, junto con pequeños fragmentos de amatista que añaden un toque espiritual, intuitivo y protector.

Es una pieza con presencia equilibrada: fuerte, estética y llena de detalles artesanales que la convierten en un kuripé ideal para quienes buscan una herramienta con esencia ceremonial y una energía suave pero profunda.